Lo mejor, en circunstancias formales, es hablar de correo electrónico o simplemente correo (“le mando el artículo por correo”). Siguiendo una evolución que se ha dado en otros momentos de la lengua, el correo por antonomasia es, hoy, el electrónico. Si se trata de un envío por carta hay que añadir algo más: “Le mando el artículo por correo postal” o “se lo envío por carta”.
Cuando hablamos de dirección tendemos a especificar: dirección de correo (el electrónico) o dirección postal, las señas.